El divorcio de una persona extranjera en España tiene una serie de consecuencias, además de que se trata de un proceso más complejo que cuando se trata de dos personas que comparten la nacionalidad española. Son muchas las dudas que surgen y que, por ello, procedemos a resolver en esta entrada.

Divorcio de un extranjero

Al producirse el divorcio o la nulidad matrimonial, la persona extranjera puede perder su residencia en España si es ciudadano extracomunitario. De hecho, su tarjeta de residencia perdería validez aunque no estuviese caducada. Por eso, el extranjero debe notificar el cambio de su situación en un plazo de seis meses a las autoridades españolas para que emitan una nueva tarjeta o evalúen su situación.

Por otra parte, la demanda que prepare tu abogado de divorcio podrá presentarla en el país de residencia de los dos o en el otro país. Eso sí, se aplica la normativa del país de residencia.

Implicaciones legales del divorcio

Como en todos los procesos de divorcio, si se tienen hijos en común las medidas que se tomen deberán aparecer en el Convenio Regulador de Divorcio, el cual debe ser aprobado por un juez español. Cabe señalar que un progenitor extranjero no puede llevarse a sus hijos de forma permanente fuera de España si el otro no lo autoriza. Si lo hace, podría ser acusado de sustracción de menores.

Por otra parte, si la situación en España de la persona extranjera no está legalizada y obtuvo la residencia a través del matrimonio, solo podrá seguir en nuestro país si cumple una serie de requisitos.

En el momento en que se decide el divorcio de una persona extranjera, es importante que un letrado especialista en divorcios se ocupe de gestionar toda la tramitación. Desde nuestra gestoria en Elche podemos ayudarte en todo lo que necesites. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros.

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