Cuando eres heredero y lo que se estipula en el testamento no te parece justo, puedes reclamar para que este escrito se impugne. Si bien es cierto que la ley puede ampararte, es importante saber en qué casos esta petición llegará a buen puerto. 

¿Cuándo es posible impugnar un testamento?

Lo primero que debes valorar es que para impugnar un testamento has de ser un heredero forzoso (ya sea ascendiente o descendiente) de la persona fallecida. El Derecho civil recoge en el artículo 851 del Código Civil las normas según las cuales sería posible anular un testamento. 

El primer supuesto es que el escrito no respete las cuotas mínimas de los herederos forzosos estipuladas por la ley. Todos los bienes que una persona deja en herencia se dividen en tres partes. La primera de ellas es la legítima y la que, por ley, debe repartirse entre todos los herederos forzosos a partes iguales. Por tanto, desheredar a un hijo, por ejemplo, no le negaría el derecho de reclamar su parte legítima. 

En caso de que se obvie a uno de estos herederos, también sería posible hacer la reclamación, ya que esto no negaría su derecho a percibir su parte correspondiente.

Por último, tenemos que explicarte el último caso y el menos común. Cuando un testamento está incorrectamente redactado, sería sensible a la impugnación. De esta forma, si el mismo no cumple con los requisitos de la ley, podría ser anulado

Abogados de herencias: la mejor opción

Aunque puedas informarte por ti mismo acerca de cómo hacer la reclamación pertinente, lo mejor es ponerse en manos de abogados de herencias expertos . Estos profesionales te orientarán acerca de la mejor vía para la impugnación de un testamento, además de ayudarte a mediar con el resto de los herederos tratando de evitar los litigios si esto fuera posible. ¡No lo dudes más y consulta a un profesional!

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