La crisis económica ha llevado a muchos a emprender su propio negocio buscando crearse su propio proyecto personalizado. Esto conducido a la creación de muchas de las denominadas «empresas de dimensión reducida». Este tipo de empresas tiene muchas ventajas.

Empresa de dimensión reducida

Este tipo de compañías debe tener una facturación neta al final del ejercicio inferior a los 10 millones de euros. A partir de ahí, cuentan con numerosos beneficios fiscales.

En este sentido, si tienes un negocio de este tipo, debes prestar atención a todas las políticas fiscales que puedes aplicar y cómo puedes beneficiarte de ello.

Beneficios fiscales

Nuestros abogados fiscalistas te informarán del Derecho fiscal que rige para este tipo de compañías y cómo puede beneficiarte. Los principales puntos positivos son:

– Libertad de amortización: Se pueden dar dos casos distintos en los cuales es posible obtener beneficio. Por un lado, todas aquellas inversiones cuya finalidad es generar trabajo. Y, por otro, las que tienen un valor escaso, es decir, bienes cuya depreciación es más rápida. De esta forma, se pueden relegar impuestos a otros años aumentando el beneficio del ejercicio.

– Amortización de tipo acelerado: Es otra ventaja que podemos encontrar. En este caso, se podrán amortizar los elementos nuevos de inversiones inmobiliarias. Permite a las empresas repartir la carga fiscal a lo largo de los años en función del beneficio que creen que va a tener.

– Arrendamiento financiero: La recuperación de los costes de los bienes amortizables tiene un coste. Sin embargo, con este tipo de empresas podrás deducirte una parte de los costes. No olvides tener en cuenta la cuota de amortización lineal que marca el límite permitido.

Aprovechar los beneficios fiscales que te aporta este tipo de empresas te permitirá contar con mayores gastos deducibles, lo que acabará siendo beneficioso para el rendimiento de tu negocio. Tener el apoyo de una asesoría en Elche te ayudará a lograrlo.

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